Guía respiración cosnciente

Una breve guía a la respiración consciente

1. Empezar

Date algo de tiempo para realmente percatarte de que estás presente. Particularmente si acabas de terminar un día estresante. Se consciente de tu cuerpo. Siente tus piernas y tus pies. Elije un sito cómodo donde poder sentarte o acostarte. Tal vez puedes sentarte en un mullido sillón o acostarte en una cama. Asegúrate de que te sientes cómodo y de que no tendrás frío. Te sugiero que te cubras con una manta liviana.

2. Dejar ir tus expectativas

Justo ahora tus expectativas están surgiendo: “¡Tengo que hacer esto bien! ¡Tengo que respirar ahora! ¿Cómo lo hago para hacerlo bien?” Simplemente deja ir cualquier pensamiento como este y siente como todo es perfecto.  Esta amorosa alma en el núcleo de ti está amándote pase lo que pase. No tienes que HACER cosa alguna.

3. Hundirte en tu vientre

Al igual que un buceador que se zambulle en el océano, tú también puedes sumergirte en la quietud de tu vientre. Suavemente sumergiéndote más y más profundo. No te fuerces o empujes. Simplemente observa: ¿Qué tan profundo puedo sumergirme hoy?

4. Relajarse

A medida que te sumerges más profundo puedes dejar que tu cuerpo se relaje. Simplemente deja que tus hombros se ablanden y suelten la tensión. Permite que tu espina dorsal, tu cuello y tus brazos se relajen. Simplemente todo está desapareciendo. De nuevo, no te fuerces o empujes. No tienes que hacer cosa alguna.

5. Deja que tu respiración fluya suavemente

Quizás hayas notado que tu respiración ha empezado a fluir naturalmente. Permite que este flujo natural entre por tu nariz, pase por tus pulmones y vaya profundamente a tu vientre. Permite que tu respiración fluya delicada y suavemente. Esta respiración es una respiración amorosa. Toca tu cuerpo y deja que se ablande todavía más. Un suave y continuo flujo de respiración. Siente como esta suave respiración llega a tu vientre.

6. Recibir

Junto con cada suave inhalación y cada suave exhalación, hay una energía fluyendo. Tu propia alma te está enviando su amor a través de esta respiración. ¿Puedes recibir algo de este amor que está destinado para ti? No todo de golpe, sólo una pequeña porción de este amor. No hay necesidad de forzarlo o apurarlo. Suavemente se te invita a empezar a recibir tu propio amor de nuevo.

7. Regresar

Después de un rato, una vez más, no te fuerces a respirar un cierto espacio de tiempo, lentamente regresa a tu momento del Ahora. Percátate de tu cuerpo y lo que te rodea. Comienza suavemente a mover tus brazos y tus piernas. Abre tus ojos. Permítete otro momento antes de levantarte.

Breve guía a la respiración consciente en audio.

Puedes escucharlo, cerrando tus ojos y dejándote guiar.